Las puertas cortafuego o antiincendios sirven para dividir un edificio y evitar la propagación de incendios. Estas puertas son la solución ideal para garantizar la seguridad en la protección contra incendios.
Están formadas por paneles cuya estructura tipo «sándwich» esta compuesta por chapa galvanizada y núcleo de panel de lana de roca. Cumplen la norma UNE-EN-2010 y pasan todos los ensayos de resistencia al fuego y control de humo de puertas y elementos de cerramiento.